Nuestros amigos Amaya y Charly nos han mostrado, por fin, un momento de feliz intimidad familiar, en su mansión en Valdegastea. Habían sido un poco reacios a compartir su verdad y han aprovechado la Semana Santa para difundir una relación que, hacía tiempo, debía conocer la luz. Enhorabuena a la feliz pareja y su encantadora retoña. Bsos a los tres.
Os esperan cada sábado, a eso de los 18.30 en la sede de la Iglesia de la Cienciología para compartir con vosotros los avatares del cambio climático.
Ehorabuena hermanos cienciólogos!!
ResponderEliminarYa sabía yo que el hermano Charly se traía algo entre manos... por Arquímedes que me lo olía!, pero milagros tiene la ciencia, que de semejante matraco salga una niña tan guapa.
Vida eterna a Mendel!